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domingo, julio 24, 2005

Huellas de un juvenil de saurópodo en Asturias, España

Se trata de un saurópodo, una variedad cuadrúpeda y vegetariana del tamaño de un perro actual cuando se trata de un ejemplar adulto, pero en este caso se trata de un individuo recién salido del nido, indica José Carlos Martínez García-Ramos, director científico del Muja. El asegura que el hallazgo tiene "mucho interés" porque las huellas de saurópodo más pequeñas del mundo estaban documentadas con un tamaño de 18 centímetros, y las asturianas tienen 6 centímetros menos: cuentan con 12. Se trata de la longitud de la huella del pie.

Los científicos calculan que este bebé medía unos 60 centímetros de altura y contaba con pocos meses de vida. Hay muy pocos registros de saurópodos de poco tamaño, debido a que estos dinosaurios crecían de manera muy rápida en sus primeros años de vida.

Aún más. Estos bebés pesaban muy poco; eran ligerísimos y por tanto era difícil que su paso quedara marcado en el barro. Tuvo que darse la circunstancia de que este pequeño saurópodo atravesara por una gruesa capa de lodo. García-Ramos calcula que tenía un espesor de 12 centímetros, y que el autor de la pisada "no quedó enterrado de milagro".

Este experto, que es profesor de Estratigrafía de la facultad de Geología de la Universidad de Oviedo, indica que Martin Lockley, el más conocido especialista en huellas de dinosario del mundo, fue el que documentó las que hasta ahora se consideraban los rastros más pequeños. Aparecieron en Corea del Sur y miden 18 centímetros. A pesar de ser bastante mayores que las huellas ahora descubiertas en Asturias, Lockley, profesor de la Universidad de Denver (Colorado) las encontraba excepcionalmente pequeñas.

Este hallazgo será objeto de un trabajo que se presentará del 3 al 9 de octubre próximos en el Congreso Internacional sobre Dinosaurios y otros Vertebrados (Paleoicnología) que tendrá como sede Barcelona y una localidad francesa. Posteriormente se publicará en una revista científica.

Las huellas de este bebé dinosaurio se encontraron en acantilados próximos a Tazones y han sido rescatadas porque estaban situadas en una zona de difícil acceso y corrían peligro de desaparecer, ya que se trata de un área de frecuentes desprendimientos.

Una vez que estos rastros se preparen, se expondrán en el Muja. Son aproximadamente una decena de impresiones en barro fosilizado. Se trata de manos y pies del mismo ejemplar. La huella de la mano tiene forma de media luna, y la del pie es ovalada.



Actualmente trabaja con el equipo científico del Muja un experto en huellas de dinosaurios y otros reptiles, Marco Avanzini, que es director del departamento de Geología del Museo de Historia Natural de Trento. Prepara una publicación sobre algunos aspectos de comportamiento de los dinosaurios, a partir de huellas.

El trabajo se publicará en la revista americana Journal of Vertebrate Paleontology y está basado en trabajos realizados en el museo asturiano. Allí explicará cómo caminaban y colocaban los pies los dinosaurios, algo que no se puede estudiar a partir de huesos, sino de los rastros que dejan.

Los científicos del Muja tienen además en imprenta dos publicaciones más, una sobre huellas de tortuga del jurásico, y otra sobre rastros de cocodrilo del mismo periodo geológico. Aparecerán en la revista americana Ichnos y en Paleontología Polónica .

  • Noticia sacada del diario electrónico "La Voz de Asturias"
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